- Todo apunta a que el 2023 será el año más caluroso de la historia desde que hay registros
- La subida del nivel del mar es una consecuencia directa del aumento global de temperatura
- El proyecto europeo LIFE COSTAdapta busca la adaptación de la costa de Gran Canaria al cambio climático mediante la construcción de un sistema progresivo de arrecifes-charcos de marea
Bruselas, 29 de diciembre 2023. Dentro de apenas una semana cerrará este 2023 en el que se han batido varios récords de temperatura como consecuencia del cambio climático. Esta subida de la temperatura global está provocando una subida del nivel de mar que amenaza a la biodiversidad del fondo marino, la erosión y la invasión de zonas costeras, entre otros efectos adversos. El proyecto europeo LIFE COSTAdapta pretende abordar los problemas que está produciendo la subida del nivel del mar en la costa de Gran Canaria mediante la construcción de un sistema progresivo de arrecifes-charcos de marea.
Durante este año se han batido de forma continuada récords de temperatura de forma sostenida. Hasta el mes de octubre, la temperatura media a nivel mundial de 2023 ha sido la más alta desde que comenzaron las mediciones, acercándose al límite de seguridad planetario de 1,5 grados por encima de niveles preindustriales que se fijó como objetivo la comunidad internacional en el histórico Acuerdo de París. La tormenta perfecta desatada por la combinación del cambio climático y el fenómeno “El Niño”, que suele ser la causa del aumento de temperaturas durante estos últimos años, está detrás de unos datos que ya sitúan este año como el más cálido, a falta de confirmación cuando termine 2023.
Además, una vez superados los meses más cálidos en el hemisferio norte, julio y agosto, la tregua meteorológica en los termómetros ha durado relativamente poco y el contraataque del calor ha sido violento. La temperatura global de septiembre y octubre ha sido más anómala que en cualquier otro año, según los datos de Copernicus. De hecho, en Europa, este septiembre se ha colocado como el septiembre con más calor con mucha diferencia: deja 1,1ºC grados atrás el anterior primer clasificado, que fue en 2020.
También se han batido múltiples récords con respecto a la temperatura del mar. Durante este verano, tanto el Mediterráneo como el Atlántico han batido sus récords de temperatura máxima, alcanzando valores medios de 28,71ºC y 24,9ºC, respectivamente. Ambos mares están conviviendo, de promedio, con temperaturas en sus aguas bastante por encima de la media histórica y del rango más alto nunca detectado.
Cuando el nivel del mar sube a tanta velocidad como lo está haciendo, incluso el aumento más pequeño puede tener terribles consecuencias para las personas que viven en la costa. A medida que el agua del mar va avanzando hacia el interior, puede provocar la erosión del suelo, la inundación de los humedales, la contaminación del suelo agrícola y de los acuíferos, y por tanto la pérdida del hábitat de peces, pájaros y plantas. Por otro lado, el aumento del nivel del mar coincide con la aparición de condiciones climatológicas más extremas y fenómenos meteorológicos más peligrosos.
Sobre LIFE COSTAdapta
El proyecto LIFE COSTAdapta tiene como objetivo principal abordar la adaptación de la costa de Gran Canaria al aumento del nivel del mar mediante una metodología innovadora. Para ello, se diseñará y ensayará un sistema progresivo de arrecifes-charcos de marea (Tidal pool-reef), que combinará técnicas tradicionales de construcción de charcos de marea con soluciones avanzadas.
Esto contribuirá a la adaptación progresiva de la costa de Gran Canaria al cambio climático, crucial dada la alta vulnerabilidad de las Islas Canarias a los impactos climáticos, incluido el aumento del nivel del mar. Además de fortalecer la resiliencia de las zonas costeras, LIFE COSTAdapta busca conservar hábitats característicos de estas áreas y proteger la economía turística local. El proyecto garantizará la sostenibilidad económica al ofrecer soluciones frente a inundaciones y al mantener la atracción turística de la región, lo que a su vez favorecerá la estabilidad de la costa.
El proyecto, con una duración de 7 años y un presupuesto total de 3.409.864 EUR (2.045.818 EUR subvencionados por la Unión Europea a través del Programa LIFE), está coordinado por el Consejo Insular de Energía de Gran Canaria (CIEGC) del Cabildo de Gran Canaria, con el respaldo de sus siete socios, entre los que se encuentran entidades públicas, universidades, fundaciones y empresas privadas, como son la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), la Universidad de Cantabria (UC), INGECID, Raley Estudios Costeros, ECONCRETE, la Fundación Canaria para el Reciclaje y Desarrollo Sostenible y la Fundación Finnova.