El cambio climático costero se refiere a los efectos del cambio climático global específicamente en las zonas costeras. Estos efectos incluyen:
- Aumento del nivel del mar: el calentamiento global provoca la expansión térmica del agua y el deshielo de los glaciares y capas de hielo, lo que conlleva un aumento del nivel del mar. Esto puede inundar áreas bajas, erosionar costas y contaminar acuíferos de agua dulce con agua salada.
- Erosión costera: el incremento del nivel del mar y el aumento en la frecuencia e intensidad de las tormentas pueden acelerar la erosión de las playas y acantilados, afectando las infraestructuras costeras y hábitats naturales.
- Cambios en la temperatura del agua: el aumento de la temperatura del mar puede afectar a los ecosistemas marinos, incluyendo los arrecifes de coral, que son sensibles a cambios de temperatura, y a las poblaciones de peces, que pueden migrar a aguas más frías, alterando las cadenas alimenticias y la economía pesquera.
- Aumento de eventos climáticos extremos: el cambio climático puede intensificar tormentas, huracanes y otros eventos extremos que impactan las zonas costeras, causando destrucción de infraestructuras, pérdida de vidas y desplazamiento de comunidades.
- Intrusión salina: el aumento del nivel del mar y la sobreexplotación de acuíferos costeros pueden provocar que el agua salada se infiltre en los suministros de agua dulce subterráneos, afectando la agricultura y el suministro de agua potable.
- Impactos en la biodiversidad: los cambios en el clima y las condiciones del agua pueden afectar la biodiversidad costera, poniendo en riesgo especies marinas y terrestres que dependen de los hábitats costeros.
- Efectos socioeconómicos: las comunidades costeras pueden enfrentar pérdidas económicas significativas debido a la destrucción de infraestructuras, la reducción del turismo, la pesca y otras actividades económicas que dependen de la estabilidad y salud del entorno costero.
Estos efectos del cambio climático costero requieren una planificación y adaptación rigurosas para mitigar los impactos y proteger tanto a las comunidades humanas como a los ecosistemas naturales que habitan las zonas costeras. El proyecto europeo COSTAdapta busca esto y mucho más, mediante el diseño y ensayo de un sistema progresivo de arrecifes-charcos de marea (Tidal pool-reef), que combinará técnicas tradicionales de construcción de charcos de marea con soluciones avanzadas.
Además de fortalecer la resiliencia de las zonas costeras, LIFE COSTAdapta busca conservar hábitats característicos de estas áreas y proteger la economía turística local. El proyecto garantizará la sostenibilidad económica al ofrecer soluciones frente a inundaciones y al mantener la atracción turística de la región, lo que a su vez favorecerá la estabilidad de la costa.
Con una duración de 7 años y un presupuesto total de 3.409.864 EUR (2.045.818 EUR subvencionados por la Unión Europea a través del Programa LIFE), el proyecto está coordinado por el Consejo Insular de Energía de Gran Canaria (CIEGC) del Cabildo de Gran Canaria, con el apoyo de 7 socios: Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC); Universidad de Cantabria (UC); INGECID, Investigación y Desarrollo de Proyectos; Raley Estudios Costeros S.C.P.; ECOncrete AQUA; Fundación Canaria para el Reciclaje y Desarrollo Sostenible (FCR) y Fundación Finnova.