- El objetivo del proyecto es recuperar la cultura de charcos y piscinas naturales tradicionales de la región.
Bruselas, 29 de Noviembre 2024 – En las últimas tres décadas, el nivel del mar en las costas de Canarias ha aumentado casi 4 milímetros por año, una consecuencia directa del cambio climático que amenaza tanto a los ecosistemas marinos como a las comunidades costeras. Frente a esta realidad, el proyecto europeo LIFE COSTAdapta propone una solución innovadora, sostenible y participativa que se está desarrollando en San Felipe.
El proyecto LIFE COSTAdapta, con una duración de siete años y un presupuesto de 3.409.864 euros (60% cofinanciado por el Programa LIFE de la Unión Europea), busca diseñar una solución no agresiva para la protección costera basada en la recuperación de charcos y piscinas naturales tradicionales de Canarias. Este enfoque, inspirado en la cultura local, se complementa con el uso de materiales innovadores que aumentan la biodiversidad marina y garantizan la seguridad de viviendas y patrimonio en riesgo por el aumento del nivel del mar.
Una solución basada en la naturaleza y la tradición
La intervención, que combina técnicas tradicionales con enfoques modernos, se enfoca en soluciones blandas y sostenibles. Las estructuras propuestas no solo mitigan los efectos de la erosión costera, sino que también favorecen la regeneración de hábitats marinos, promoviendo una convivencia equilibrada entre las actividades humanas y el entorno natural.
Un proceso participativo e inclusivo
LIFE COSTAdapta destaca por integrar las necesidades de todos los usuarios en el diseño de sus soluciones. Vecinos, surfistas, investigadores y autoridades trabajan conjuntamente para asegurar que las propuestas no alteren el carácter único de las playas canarias, preservando tanto su uso tradicional como su atractivo turístico.
Impacto y liderazgo del proyecto
Coordinado por el Consejo Insular de Energía de Gran Canaria (CIEGC) y apoyado por socios como la Fundación Finnova, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y ECOncrete, entre otros, este proyecto marca un precedente en la adaptación al cambio climático en zonas costeras vulnerables.