- Hoy se celebra el Día Mundial de los Pastos Marinos para concienciar y promover la toma de medidas para conservar los pastos marinos a fin de contribuir a su salud y su desarrollo.
- LIFE COSTAdapta aboga por la protección de las praderas marinas y su contribución al desarrollo sostenible y adaptación al cambio climático.
Bruselas, 1 de marzo 2024. ¿Sabías que los pastos marinos son uno de los hábitats costeros más importantes para hacer frente a los impactos del cambio climático? Hoy, 1 de marzo, se conmemora el Día Mundial de los Pastos Marinos, un ecosistema que funciona como sumidero de carbono muy eficiente, ya que almacena hasta el 18% del carbono oceánico del mundo, según las Naciones Unidas. Esta acción es fundamental en la mitigación del cambio climático y la acidificación de los océanos y mares, contribuyendo también a la resiliencia de los ecosistemas y las especies más vulnerables, como los arrecifes de coral.
Los pastos marinos se encuentran en aguas poco profundas en numerosos rincones del planeta, desde los trópicos hasta el círculo polar ártico. Forman extensas praderas marinas en las cuales se han desarrollado hábitats complejos, altamente productivos y de gran riqueza biológica. A pesar de que apenas cubren el 0,1% del fondo oceánico, estas praderas marinas proporcionan alimento y refugio a miles de especies de peces, caballitos de mar y tortugas, además de mejorar la calidad del agua al filtrar, reciclar y almacenar nutrientes y contaminantes, y reducir la contaminación de los alimentos marinos. Asimismo, actúan como primera línea de defensa a lo largo de las costas al reducir la energía de las olas, por lo que protegen a las personas del creciente riesgo de inundaciones y tormentas, uno de los objetivos que se promueven desde el proyecto LIFE COSTAdapta.
Un recurso en peligro
A pesar de su importante contribución al desarrollo sostenible y a la mitigación y adaptación al cambio climático, este componente básico de la biodiversidad marina está en peligro y solo una cuarta parte de todas las praderas se encuentran dentro de áreas marinas protegidas.
Desde la década de 1930, se ha observado un declive de los pastos marinos a nivel mundial: se está perdiendo un 7% anual de este hábitat marino clave. La combinación de las distintas presiones que ejerce el desarrollo costero, la contaminación, el cambio climático, el dragado de las embarcaciones, la escorrentía urbana, industrial y agrícola y las actividades de pesca y navegación no reguladas son factores clave de la degradación de las praderas marinas y sus ecosistemas.
La gestión, la conservación y la restauración de los pastos marinos deberían ser un componente esencial de las estrategias de economía azul sostenible en el futuro. Es por ello por lo que desde el proyecto LIFE COSTAdapta, aprovechamos la oportunidad para reforzar nuestro apoyo en la protección de la biodiversidad marina, la adaptabilidad de las costas al aumento del nivel del mar y el entorno medioambiental ante los efectos del cambio climático.
Sobre LIFE COSTAdapta
El proyecto LIFE COSTAdapta tiene como objetivo principal abordar la adaptación de la costa de Gran Canaria al aumento del nivel del mar mediante una metodología innovadora. Para ello, se diseñará y ensayará un sistema progresivo de arrecifes-charcos de marea (Tidal pool-reef), que combinará técnicas tradicionales de construcción de charcos de marea con soluciones avanzadas.
Esto contribuirá a la adaptación progresiva de la costa de Gran Canaria al cambio climático, crucial dada la alta vulnerabilidad de las Islas Canarias a los impactos climáticos, incluido el aumento del nivel del mar. Además de fortalecer la resiliencia de las zonas costeras, LIFE COSTAdapta busca conservar hábitats característicos de estas áreas y proteger la economía turística local. El proyecto garantizará la sostenibilidad económica al ofrecer soluciones frente a inundaciones y al mantener la atracción turística de la región, lo que a su vez favorecerá la estabilidad de la costa.
El proyecto, con una duración de 7 años y un presupuesto total de 3.409.864 EUR (2.045.818 EUR subvencionados por la Unión Europea a través del Programa LIFE), está coordinado por el Consejo Insular de Energía de Gran Canaria (CIEGC) del Cabildo de Gran Canaria, con el respaldo de sus siete socios.