- El día 26 de marzo se conmemora el Día Mundial del Clima, declarado en la Convención Marco de las Naciones Unidas (ONU).
- Desde el año 1977, cada año se ha superado de forma progresiva la temperatura media del planeta
- Los océanos son el disipador de calor más grande del planeta
Bruselas, 26 de marzo 2024. En las últimas décadas se han registrado variaciones en el clima importante, producto del desarrollo industrial veloz, y del crecimiento de la población, generando consecuencias como el aumento de gases de efecto invernadero y calentamiento global, entre otros. Es por ello por lo que el día 26 de marzo se conmemora el Día Mundial del Clima, declarado en la Convención Marco de las Naciones Unidas (ONU).
El objetivo de la celebración de este día internacional está enfocado a generar conciencia y sensibilizar a la población de la repercusión que tienen todas nuestras acciones y actividades sobre el clima. La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 1992 supuso un punto de inflexión que cambió la forma que las personas, gobiernos y empresas percibían la contaminación del planeta hasta ahora.
Estudios científicos señalan que desde el año 1977 cada año transcurrido ha superado la temperatura media del anterior, provocando un aumento constante de la temperatura terrestre hasta llegar a un aumento de aproximadamente 0,85ºC desde finales del siglo XX. Esta situación de continua subida de temperaturas se debe, en su mayor parte, a la quema de combustibles fósiles y su consecuente emisión de gases de efecto invernadero.
Para entender mejor esta situación de cambios producidos en el clima, debemos entender realmente lo que es el clima. El clima es el resultado de la interacción entre la atmósfera, océanos, y la superficie terrestre, entre otros factores. Esta relación se ha visto afectada por la interacción humana y la producción industrial en los últimos años, sumada al aumento de emisiones provocadas por los gases de efecto invernadero.
Efectos del cambio climático en el océano
Según los datos publicados por el Banco Mundial, los océanos son el disipador de calor más grande del planeta, absorbiendo el 90% del exceso de calor causado por el cambio climático. Además, son un sumidero de carbono muy eficiente, debido a que absorben el 23% de las emisiones de CO2 generadas por el ser humano.
El cambio climático provoca alteraciones perjudiciales en los océanos, entre las que figuran el incremento de la temperatura, el aumento del nivel del mar y la acidificación. De hecho, los océanos se están volviendo más ácidos por su continua absorción de CO2 en la atmósfera provocando mientras disminuyen los niveles de oxígeno. Otra de las consecuencias es la modificación significativa en los patrones de las corrientes oceánicas, afectando a la salud de los océanos y las especies marinas. Es por ello que desde el proyecto LIFE COSTAdapta recordamos hoy la importancia de tomar conciencia acerca de la situación actual acerca de los efectos del clima y sus consecuencias.
El proyecto europeo LIFE COSTAdapta está llevando una serie de iniciativas para adaptarse a las necesidades del cambio climáticas y sus consecuencias. El objetivo principal del proyecto LIFE COSTAdapta es abordar la adaptación de la costa de Gran Canaria al aumento del nivel del mar mediante una metodología innovadora. Con este fin, el objetivo es diseñar y ensayar un sistema innovador y progresivo de arrecife-charcos de marea (Tidal pool-reef), que utilice, parcialmente, la técnica tradicional de construcción de charcos de marea, elementos comunes en las Islas Canarias y el resto de la Macaronesia, para la adaptación costera de Gran Canaria al cambio climático.
Sobre LIFE COSTAdapta
El proyecto LIFE COSTAdapta tiene como objetivo principal abordar la adaptación de la costa de Gran Canaria al aumento del nivel del mar mediante una metodología innovadora. Para ello, se diseñará y ensayará un sistema progresivo de arrecifes-charcos de marea (Tidal pool-reef), que combinará técnicas tradicionales de construcción de charcos de marea con soluciones avanzadas.
Esto contribuirá a la adaptación progresiva de la costa de Gran Canaria al cambio climático, crucial dada la alta vulnerabilidad de las Islas Canarias a los impactos climáticos, incluido el aumento del nivel del mar. Además de fortalecer la resiliencia de las zonas costeras, LIFE COSTAdapta busca conservar hábitats característicos de estas áreas y proteger la economía turística local. El proyecto garantizará la sostenibilidad económica al ofrecer soluciones frente a inundaciones y al mantener la atracción turística de la región, lo que a su vez favorecerá la estabilidad de la costa.
El proyecto, con una duración de 7 años y un presupuesto total de 3.409.864 EUR (2.045.818 EUR subvencionados por la Unión Europea a través del Programa LIFE), está coordinado por el Consejo Insular de Energía de Gran Canaria (CIEGC) del Cabildo de Gran Canaria, con el respaldo de sus siete socios.